Experiencias por.....

 

 

Andrés Blanco
La papa
Durante los últimos años he tenido la oportunidad de trabajar con la tierra , probar vegetales cultivados por mí, y he conocido la importancia de la dedicación, la paciencia y los cuidados; cultivar la tierra es para mí, una persona que creció en una ciudad, es una de las actividades que han cambiado mi vida y le han dado sentido. Conocer, sentir las estaciones, percibir la influencia de los cambios de clima en la parcela, ver las plantas crecer, oler…, festejar la lluvia, es parte del diario acontecer de las labores agrícolas de auto-consumo ……
A partir del día que ansiosamente siembras la semilla empieza una estrecha relación con las plantas que como toda relación está llena de intercambios emocionales y termina con la increíble experiencia de salir de la cocina, dar unos cuantos pasos y cosechar todos los vegetales y hierbas que necesitas para una comida simplemente ..Perfecta, esa es una de las mejores experiencias que alguien puede tener y esa comida tiene toda la energía del planeta junta por un instante.
Hay veces que no quieres dejar casa por más de 4 días pues las plantas son jóvenes y necesitan regarse y hay veces que regresas a casa después de dos semanas y todo el trabajo de 6 meses esta perdido…
Trabajar la huerta te cambia también el gusto, conoces el real sabor de los vegetales, los tomates saben a mil tomates, las calabazas cobran una gama de sabores infinita, los piquillos….no son de lata, el ajo no pica. Lo que es una realidad es que más que ningún otro vegetal, el sabor de una papa nueva cosechada en tu propio jardín puede ser una revelación.
Las “papas nuevas” son las papas que se recogen poco antes de su maduración plena y tienen una piel mucho mas fina y un sabor característico muy peculiar y en baja california se cosechar entre abril y junio
Las papas pueden ser blancas, amarillas, azules, rosas o rojas y su piel puede tener diferentes texturas y colores, pueden ser de formas muy distintas y desde muy chicas y hasta de medio kilo.
Cuando se cosechan papas nuevas, que son muy frágiles por su delgada piel, es necesario almacenarlas por una semana a 60° F y después pueden ser refrigeradas a temperaturas más bajas.
El gran sabor de una papa puede ser completamente satisfactorio por si mismo y además acompañan elegantemente a un sinfín de platillos
En mi opinión las papas nuevas son mejores en preparaciones sencillas donde su delicado sabor y textura es apreciable , hervidas, al vapor o rostizadas (en el horno ó en el de leña) son como mas me gustan, las papas nuevas no es necesario pelarlas debido a lo delgado de su piel.
Las variedades “German fingerling” y la “Yellow fin” son de mis favoritas.
La papa russet es ideal para freír siempre y cuando esté bien lavada, es ideal puesto que no absorbe grasa quedando sellada crujiente y deliciosa por dentro.
No se debe consumir papas que tengan la piel con tonos verdosos que son indicadores de solanina por haber sido almacenadas bajo la exposición de luz artificial o natural, si las papas se almacenan por mucho tiempo se hacen dulces y de sabor indeseable.
Yo recomiendo lavar las papas compradas antes y después de pelarlas y no consumir la cascara puesto que la cantidad de fertilizantes y estabilizadores utilizada en esta industria es considerable sin embargo la cascara de las papas del jardín es deliciosa.